En su autorretrato de 1950, Juan O’Gorman se presenta a sí mismo como arquitecto y pintor. Su persona repetida en el espacio del cuadro se proyecta como múltiple y dividida. Artista polifacético y complejo, su acercamiento a la estética perseguía ideales de belleza, y, a la vez, exploraba en su pintura mural y de caballete la violencia frente a la naturaleza y aquella que emerge de la historia. Esta conferencia se concentra en dos aspectos de la obra de Juan O’Gorman: por un lado, sus obras e ideas en torno a la integración plástica, testimonio de su dedicación humanística frente a los proyectos públicos; por el otro, sus paisajes imaginarios, complejas alegorías sobre el destino de la naturaleza y la vida social.
18:00 a 20:00 h