Durante la presidencia de Lázaro Cárdenas, Michoacán se convirtió en una suerte de laboratorio de los programas culturales del nuevo régimen. En este sentido, el pueblo de Jiquilpan fue objeto de un proyecto en el que se vertieron recursos, tanto económicos como culturales, en aras de convertir la tierra natal del presidente en un nuevo destino turístico. Con el patrocinio de Cárdenas, artistas y arquitectos como José Clemente Orozco, Roberto de la Cueva del Río, Guillermo Ruíz y Alberto Leduc fueron contratados para transformar a Jiquilpan en un modelo de arquitectura y pintura regional que ofreciera al visitante una experiencia del México “típico”, al tiempo de que convertirlo en un centro político nacional.
18:00 a 20:00 h