AGÜEROS
por Circe Irasema
Martes a domingo 10 a 18 h
Entrada libre
El Nigromante 79, Centro Histórico, Morelia, Michoacán, México
En estas pinturas, realizadas con gouache, Circe Irasema revisita la estética de las peribanas o bateas tradicionales de Michoacán. Más que un ejercicio decorativo, con ornamentación a partir de motivos biomórficos, la artista recurre a esta forma estética tradicional con el fin de presentar una serie de narrativas que se desenvuelven circularmente en cada una de las piezas. Cada una presenta ciclos que, en gran medida, ponen en riesgo al medio natural y cultural de la región -como la deforestación producto de la tala ilegal y el monocultivo o la instrumentalidad de la industria del turismo. La idea de ciclo es reforzada al vincular estas piezas con el fenaquistiscopio, un dispositivo visual del siglo XIX que al rotar sobre su eje provoca un efecto de persistencia retiniana que anima o da movimiento a la imágenes (estas animaciones se presentan a manera de gif como parte de la instalación). Circe Irasema ha empleado desechos de madera como superficie de sus pinturas. Ha hecho que la presencia de sus grietas sea evidente para referirse a la vida del material y, también, para apuntar a la violencia que caracteriza a los ciclos que representan, marcados por la idea de progreso y producción capitalista.
El título Agüeros provoca una tensión con la idea de presagio, misma que está presente en las piezas con la introducción de ciertos elementos asociables con las llamadas artes adivinatorias, la predicción de fortuna o sucesos que se transmiten de manera oral después de, por ejemplo, presenciar un augurio. A simple vista los ciclos representados por la artista pueden parecer recurrentemente ominosos. No obstante, la madera que sirve como soporte se encuentra en un proceso natural de deterioro. Con el tiempo puede presentar nuevas grietas que la destrocen. Del mismo modo, la técnica del gouache es delicada y siempre está propensa a ser alterada irreparablemente por el agua. Estos elementos que se mueven en contra de la perdurabilidad de las obras señalan que ningún ciclo es, forzosamente, eterno en su recurrencia y que es posible reescribir la historia de una forma distinta.
